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Cuando comencé mi camino en el acompañamiento al final de la vida hace casi 30 años, no imaginaba cómo esta tarea evolucionaría.
Hoy en día, la preparación para el fin de vida está cada vez más presente como tema social y cultural. Cada vez más personas eligen encarar su conciencia de finitud, tanto en lo personal como para sus allegados.
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Cada proceso es único y está influido por la historia personal, las creencias y las relaciones de cada individuo.
Sin embargo, existen preguntas comunes para casi todos: ¿qué cuidados quiero y cuáles prefiero evitar en mi etapa final?
Algunas personas valoran un seguro médico que ofrezca una atención integral; otras prefieren morir en su hogar con el menor grado de intervención posible.
¿Cómo podemos comunicar estos deseos de manera efectiva y sin ambigüedades?
Las Directivas Anticipadas son la respuesta. Este documento, legítimo y legal, permite expresar nuestras voluntades sobre el fin de vida, reflejando las necesidades y deseos únicos de cada persona.
Ventajas de redactar las Directivas Anticipadas:
- Comunicar a familiares y allegados nuestros deseos de cuidado.
- Asegurar que los profesionales de la salud respeten nuestras decisiones.
- Expresar claramente asuntos que suelen postergarse.
- Evitar conflictos entre familiares y amigos debido a distintas opiniones.
Las Directivas Anticipadas son un derecho fundamental y un acto de cuidado hacia uno mismo y hacia los demás.
En la página web de El Faro, puedes encontrar un modelo descargable de Directivas Anticipadas para comenzar este proceso.
Desde el Servicio de Acompañamiento, también podemos guiarte y facilitar cada paso en esta importante decisión.